Hola chicos, ¿qué estáis haciendo?

En “Error 404”, en determinado capítulo, un personaje resulta atropellado.

 

El día del rodaje tenía pensado grabar un plano de un coche viniendo hacia la cámara, mostrar un plano del personaje mirando con cara de susto y, mientras enfoco la reacción de otro personaje en otro plano distinto, meter un sonido de unos frenos, un sonido de un golpe… Pero la persona cuyo personaje debería de ser atropellado, va y me dice:

-Yo salto encima del coche…

-¿Seguro?

-Sí, sí. Seguro.

 

Pues vale, rodemos. A ver qué tal queda.

 

Toma uno. El coche arranca, frena, salto de la persona en cuestión sobre el capó… Mala, repetimos. El coche arranca, frena, salto… Mala, repetimos…

 

Cuando por fin tenemos un par de tomas que pueden estar bien, rodamos unos planos con el personaje en el suelo, atropellado… Así, va pasando la tarde.

 

El caso es que en un momento dado aparece un coche de policía. Avanza despacio y los agentes nos miran serios desde el interior. Nosotros les dejamos pasar y, cuando se han ido, seguimos a lo nuestro. Pero la policía da una vuelta a la manzana y vuelve hasta donde nos encontramos. Se paran, bajan las ventanillas y preguntan:

-Hola chicos, ¿qué estáis haciendo?

 

Nosotros dudamos. Con la policía siempre te pones nervioso. Hay tantas cosas prohibidas que uno nunca sabe si está cometiendo un crimen sin querer. Si tuviéramos el dinero necesario, podríamos ir al Ayuntamiento, pagar una cantidad determinada y hacer lo que quisiéramos. Pero cuando no pagas, no sabes si toser es delito. Así que, ante la pregunta del agente, dudamos. Aunque finalmente les decimos que estamos grabando un cortometraje, para una serie que estamos haciendo, para subir a Internet…

-Pues tenéis a los vecinos alterados – nos dicen.

-¿Cómo?

-Sí, sí, que han llamado denunciando un atropello.

 

En fin, para qué demorarnos más en explicar los pormenores.